*Fragmento de "El Príncipe Rostislav."
Prince Rostislav
ergei Vassilievich Rachmaninoff nació el 1 de abril de 1873, vivió en un ambiente familiar muy poco adecuado, el cual, influiría para su futura formación musical. Su padre, Vasili Rachmaninoff, allá por 1881, después de haber lapidado el dinero de su esposa, Liubov, y de ser incapaz de brindar el sustento a su familia, la abandonó. Dejando a la madre de Rachmaninoff sumida en graves problemas económicos. En ese mismo año, y con solo 8 años de edad, el pequeño Rachmaninoff ingresó en el prestigioso Conservatorio de San Petersburgo, en el cual, y con escaso interés, estudió hasta que en 1885 fue expulsado por mala conducta. Alexandr Silote (su primo), pianista joven y prometedor, acudió en su ayuda, lo hospedó en casa de Nicolae Zverev, profesor del Conservatorio de San Petersburgo, maestro meticuloso y severo. Este nuevo ambiente influyó de manera muy favorable en el joven Sergei, ,que permaneció allí hasta el final de los estudios, es decir, cinco años más, convirtiéndose en un excelente alumno.
Inició su labor de composición, junto a los estudios del Conservatorio, con Silote, Arensky y Tenéiev. En la clase de Tenéiev, había un muchacho de la misma edad de Rachmaninoff, Alexandr Scriabín, el cual se convertiría en el autor más representativo de la vanguardia rusa.
El modelo de compositor ruso para Rachmaninoff fue la música de Tchaikovsky, la cual guió sus primeros pasos como compositor. Su primer obra profesional fue la de adaptar “La bella durmiente” para piano a cuatro manos, del propio Tchaikovsky.
En 1890, hizo tres composiciones líricas para voz y piano, un motete a seis voces, “Deus meus”, inspirado en el recuerdo de las ceremonias religiosas a las que el había asistido siendo niño.
En junio de 1891, Rachmáninov terminó con brillantez sus estudios de piano, a esta altura, ya era un extraordinario virtuoso, tal de aprender e interpretar de memoria y a la perfección piezas dificilísimas. Durante el verano de 1891, enfermó seriamente como consecuencia de haber nadado en las frías aguas de un río. Pese al infortunio, llevó adelante varias obras: “El Concierto para piano y orquesta nº 1”, “Una Sinfonía en un solo movimiento”, algunas piezas pequeñas para el álbum estival y el Poema Sinfónico “El príncipe Rostislav”, dedicado a “mi querido profesor Antón Stepánovich Arenski”. El tema del Poema Sinfónico procedía de un texto poético de Alexéi Tolstoi (primo lejano del autor de Guerra y paz, León Tolstoi), Los versos hablan del Príncipe Rotislav, quien tras morir en combate, cae olvidado en las aguas del río Dnieper. En sus profundidades, Rotislav llorará y recordará a su esposa, desposada con otro hombre tras su muerte, mientras es olvidado por todos aquellos a quienes amaba. Finalmente aparecerán las ninfas del río, las cuales aliviarán el dolor del príncipe y lo acogerán para siempre en el fondo de las aguas.
Esta obra de Rachmaninoff, es inmadura y está llena de influencias del post-romanticismo (Tchaikovsky, Sibelius), sin embargo, posee destellos de esa belleza estilística tan característica, que desarrollará en toda su obra.
Se estrenó después de la muerte del compositor, el día 2 de noviembre de 1945, en Moscú.