*Obertura solemne 1812.

Obertura Solemne 1812, en Mi Bemol Mayor, Op. 49

 

l 7 de septiembre de 1812, el gran ejército de Napoleón, en avance hacia Moscú, llegó a la ciudad de Borodin y entabló combate con las fuerzas rusas comandadas por Kutozov. Siguió una batalla cruenta, en la que se registraron ochenta mil bajas. El resultado de la lucha no fue decisivo. Las fuerzas rusas no ofrecieron resistencia en Moscú y permitieron a los franceses entrar en la ciudad, pero no habían acabado de hacerlo cuando la ciudad fue presa de las llamas. No se sabe con certeza cómo se inició el incendio; y el gobernador general de Moscú, Rostopchin, negó haber dado órdenes de prender fuego como modo de expulsar a los franceses. Cabe presumir con fundamento que los patriotas fanáticos que quedaron allí fueron los promotores del hecho. Construída casi enteramente en madera, Moscú quedó destruída de manera total, con excepción de los templos y palacios de piedra. Con líneas de aprovisionamiento demasiado extendidas, y destruídos los cuarteles de invierno con que contaba Bonaparte, éste se vió obligado a un retiro ruinoso, el 19 de octubre de 1812. Las fuerzas que aún le restaban, fueron diezmadas más aún por el invierno y los hostigamientos de guerrillas.

Tchaikovsky escribió su Obertura 1812 para una audición que era parte de un festival conmemorativo de los hechos narrados. Le fue sugerida por Nicolás Rubinstein en la primavera de 1880, debiendo ejecutarse la obra en la plaza pública frente al Templo de Cristo, en Moscú. Esa ejecución no tuvo lugar sin embargo; y la composición fue estrenada el 20 de agosto de 1882, en San Petersburgo, pocas semanas antes del 70º aniversario de la quema de Moscú.

El compositor, seleccionó atinadamente como temas, el antiguo himno ruso “Dios preserve a su pueblo”, “amén de canciones folklóricas”, “la Marsellesa”, y finalmente el “Himno Nacional Ruso”, que resuena triunfal en medio del jubiloso tañir de campanas en la ciudad. Los tempos del único movimiento de esta obra son: Lento, Andante, Allegro giusto, Largo y Allegro vivace.

Tchaicovsky no economizó en la orquestación y por ello, en esta obra que apenas dura dieciséis minutos, incluyó dos bandas militares, campanas de iglesia y sonidos de cañón (ejecutados por un gran bombo) para ser más fiel a aquella contienda bélica.

La obra comienza con una melodía religiosa de la iglesia ortodoxa rusa, la "Plegaria al Salvador", que recuerda cómo la declaración de guerra contra Francia fue notificada al pueblo en los servicios religiosos de toda Rusia. Es inmediatamente seguida por un cántico solemne de deseo de victoria. Estos anuncios y la reacción del pueblo están reflejados en la novela Guerra y paz, de Lev Tolstói (que también describe la batalla de Borodino el 7 de septiembre de 1812, donde Napoleón Bonaparte vence a las fuerzas rusas e invade Moscú). Continúa con una marcha presentada por los cornos, donde se oye cargar a los ejércitos. El himno nacional francés, La Marsellesa, sirve para denotar el carácter francés del ejército invasor y la victoria de Napoleón sobre los rusos. Un tema folclórico ruso conmemora la batalla donde los moscovitas vencen a Napoleón. La retirada de Moscú -a fines de octubre de 1812- está reflejada por un diminuendo en la música.

El fuego de los cañones muestra el avance de los rusos casi hasta las fronteras del imperio francés. Al final del conflicto se oyen campanas y fuegos artificiales por la victoria y liberación de Rusia de la ocupación francesa. Por debajo de los cañones y los cornos se oye el himno nacional ruso, Dios salve al Zar. Este himno es un contrapunto del himno francés que se escuchó anteriormente.

Esta obertura muestra un anacronismo curioso, ya que ni La marsellesa, ni Dios salve al Zar, eran en 1812 los himnos de Francia y Rusia respectivamente, sino que lo eran en la época en la que Peter Illich Tchaikovsky compuso la obra.

Al ser considerada música programática, se interpreta en numerosas ocasiones con cañones reales, en sustitución a los timbales y otros instrumentos de percusión.

 

Obertura 1812

Royal Albert Hall
Hallé Orchestra
Mark Elder