*Allegro Molto Moderato.
Pelléas et Mélisande
l poeta y dramaturgo Maurice Maeterlinck, nació en Gante, Bélgica, el 29 de agosto 1862 y falleció en Niza, Francia, el 5 de mayo de 1949.
Fue un ensayista belga de lengua francesa, adscrito por la crítica posterior a una imaginaria corriente simbolista, sin reparar, por lo visto, en que su estética era la misma que, en pintura y música, recibía el nombre de impresionismo.
Premio Novel de Literatura en 1911 por "El Pájaro azul". Hoy es recordado por una sola obra, la cual, con el tiempo se constituyó, quizás, en el mayor aporte literario al proceso que llevaría a la música a las puertas del siglo XX. Estamos hablando de "Pelléas et Mélisande".
Maeterlinck estudió en el colegio de los jesuitas de Saint-Barbe, cursó el estudio de leyes y ejerció la abogacía. En 1886 decide marcharse a París, una París convulsionada con el germen de dos estéticas disonantes. Hacía poco más de diez años, Claude Monet, había presentado su cuadro Impression, soleil levant, cuadro que luego diera su nombre al movimiento impresionista, y se estrenaba la ópera Gwendoline, del compositor francés Alexis-Emmanuel Chabrier, la cual fuera el primer signo dado por la música francesa de asimilación del lenguaje wagneriano.
Al poco tiempo Maeterlinck da a conocer sus primeras obras: la novela “La Massacre des Innocents”, dos volúmenes de versos “Serres haudes”, y “Douze Chansons”. Todas obras altamente inspiradoras del arte musical, no en poesía, sino en atmósferas sugestivas y movilizantes, en donde el impresionismo de Debussy y el expresionismo de Schoenberg se nutrieron. El éxito le llegaría en 1889 cuando escribe su primer obra teatral: La Princesse Maleine, desde entonces Maeterlinck se refugiaría en este ámbito, donde sus creaciones darían vida a personajes de una compleja psicología y un mundo repleto de insinuaciones.
En 1892 escribe Pelléas et Mélisande, inspirándose en la trágica historia de Paolo y Francesca, que en esos mismos años estaba inspirando las figuras angustiadas y temblorosas de Rodin. En la obra, una bella joven (Mélisande) es encontrada en el bosque por Golaud, el cual la conduce a su castillo, donde conocerá a Pelléas. Prometida a Golaud, pero secretamente enamorada de su hermano, la joven pierde su anillo de compromiso en una fuente. Los celos se despiertan en Golaud cuando sorprende a la pareja envuelta en los cabellos de Mélisande, que se estaba peinando. Golaud obliga al pequeño Yniold a espiar a la pareja, tras lo cual golpea brutalmente a Mélisande. Pelléas ha decidido partir, y por primera vez los jóvenes reconocen su amor. Golaud mata a su hermano y después hiere mortalmente a Melisánde, que antes de expirar da a luz una niña.
La fama de Pelléas et Mélisande se extendió rápidamente por toda europa, el Prince of Wales Theatre de Piccadilly, interesado en que se represente la obra, encargo a Debussy que escribiera música incidental, pero estaba ocupado escribiendo lo que sería la ópera Pelléas et Mélisande, por lo que el encargo recayó en Gabriel Fauré, quien dispuso de la colaboración de su alumno Charles Koechlin, y la obra se estrenó en 1898 con gran éxito.
Fue tan rico el poder sugerencial de la obra de Maeterlinck, que provocó la atención creadora de Fauré, Schoenberg, Sibelius y Debussy.
Pelléas et Mélisande suite op 80
hr-Sinfonieorchester – Frankfurt Radio Symphony.
François Leleux, Dirigent.