*Canto amebeo di vergini e giovani...

El triunfo de Afrodita


ltriunfo de Afrodita se estrenó en la Scala de Milán en 1953. Es la última cantata escénica de la trilogía Trionfi de Carl Orff. El texto de la obra esta basado en dos poemas nupciales del poeta Latino Cayo Valerio Catulo, varios poemas griegos atribuidos a Safo y un coro del Hipólito de Eurípides. En Carmina Burana Orff había tratado de los amoríos juveniles y de la alegría de vivir, en Catulli Carmina de el amor desesperado, y en El Triunfo de Afrodita trata sobre la gran victoria del amor, bendecida por la propia diosa Afrodita.


Texto en español y latín.


Personajes

 

ESPOSA                                                                                                              Soprano

ESPOSO                                                                                                                  Tenor

CORIFEO                                                                                                                Tenor

CORIFEA                                                                                                            Soprano

 


I

 

Cantos a la estrella vespertina mientras se

aguarda la llegada de los nuevos esposos.

 

CORIFEO

¡Aquí llega Vesper, jóvenes, ante todos vosotros!

La olímpica Vesper al fin levanta

el manto estrellado de los cielos.

El tiempo corre y se aleja,

dejando las mesas cargadas.

Por allí viene la novia,

y pronto entonaremos el canto de la boda.

 

¡Himeneo, oh, Himeneo!

¡Himeneo, ven, dios de las bodas!

 

VÍRGENES

¿Los habéis visto, jóvenes?

Id a encontrarlos pues

la estrella nocturna brilla para Oeta.

¡Mirad cuán rápido corren!

Muy pronto festejarán

con sus cantos la victoria.

 

¡Himeneo, oh, Himeneo!

¡Himeneo, ven, dios nupcial!

 

JÓVENES

¡Amigos, no será tarea fácil!

¡Mirad como ellas ensayan y memorizan!

Mientras a ellas sólo les guía un pensamiento,

nosotros tenemos una cosa en la cabeza

y otra en los oídos.

Su victoria nos regenerará.

¡Prestad toda vuestra atención!

Cuando ellas canten,

nosotros deberemos responderles.

 

¡Himeneo, Himeneo!

¡Ven, oh dios de la unión nupcial!

 

CORIFEA

Hésper,

¿qué fuego de entre los cielos es el más cruel?

 

VÍRGENES

Arrebatar una hija a su madre,

apartarla aunque ella se resista

y dar su castidad a un joven lujurioso.

¿Qué acto más cruel cabe, del enemigo?

 

¡Himeneo, Himeneo!

¡Ven, oh dios de la unión nupcial!

 

CORIFEO

Hésper, ¿cuál es el fuego más bendito del cielo?

 

JÓVENES

Sellar con tu flama la unión marital que de

antemano acordaron el esposo y los padres,

pero no unieron antes del nacimiento de tu fuego.

¿Habrá regalo de los dioses más anhelado?

 

¡Himeneo, Himeneo!

¡Ven, oh dios de la unión nupcial!

 

CORIFEA

¡Hésper!...

 

VÍRGENES

...¡Amigas, han raptado a una de nosotras!

 

JÓVENES

A tu llegada, Hésper, el centinela siempre vigila.

De noche, los ladrones se ocultan cada vez

que regresas, Hésper;

al amanecer, los hayas desprevenidos.

A las muchachas les encanta difamarte

con falsas quejas.

¿Y qué importa si se quejan de ti

cuando secretamente te anhelan?

 

¡Himeneo, Himeneo!

¡Ven, oh dios de la unión nupcial!

 

VÍRGENES

Una flor brota en un jardín secreto,

a salvo del ganado y del arado;

acariciada por el viento, protegida del sol,

nutrida por la lluvia,

anhelada por jóvenes y doncellas.

Cuando es arrancada entre espinas,

muere y ya nadie la encuentra deseable.

Así sucede con la mujer:

mientras el tiempo la respeta, es amada;

pero cuando pierde su juventud, nadie la desea.

 

¡Himeneo, Himeneo!

¡Ven, oh dios de la unión nupcial!

 

JÓVENES

Cuando la vid se siembra en campo abierto,

no crece ni produce dulces uvas.

Su propio peso hace doblar el delicado cuerpo

hasta tocar su raíz.

Ningún agricultor, ni ningún buey la cuida.

Pero si se la une a un olmo,

entonces la atienden agricultores y bueyes.

Así sucede con las vírgenes:

mientras nadie las toca, se marchitan;

pero en la madurez encuentran pareja

y son amadas por sus esposos,

cesando las angustias de sus padres.

 

¡Himeneo, Himeneo!

¡Ven, oh dios de la unión nupcial!

 

VÍRGENES, JÓVENES

No te resistas a un esposo como ése, mujer.

No rechaces a aquél a quien tu padre te ha cedido.

Deberás cumplir la voluntad de tu padre y madre.

Tu virginidad es tuya pero también de tus padres.

Un tercio de tu padre, un tercio de tu madre

y un tercio tuyo.

No pelees con los otros dos

que te han cedido a tu esposo.

 

¡Himeneo, Himeneo!

¡Ven, oh dios de la unión nupcial!

 

II

 

Procesión nupcial y llegada

del novio y de la novia

 

CORO

¡Alzad los velos muy alto!

¡Ya llegan los novios!

¡Alzadlos muy alto, compañeros!

¡Ya llegan los novios!

El novio tan gallardo, igual que Ares.

¡Ya llegan los novios!

Más grande que el hombre más grande.

¡Ya llegan los novios!

¿Con qué, oh amado novio, podré compararte?

¿Acaso con un esbelto árbol, querido novio?

¡Alzad los velos muy alto! etc.

Dichoso novio, el matrimonio está completo.

Como soñabas, ya es tuya la dama que deseabas.

Novia, tu figura es agraciada y tus ojos dulces.

Con el amor que cubre tu hermosa cara

Afrodita te honra sobre todas las demás.

¡Alegraos novios, sed eternamente felices!

 

III

 

Novia y Novio

 

NOVIA

Te hablé en un sueño, nacida Kyprogenia.

Y deseé y anhelé.

 

NOVIO

Ante la luna,

las estrellas pierden su brillante fulgor

cuando, llena,

brilla sobre la tierra

... plateada...

 

NOVIA

¡Quédate conmigo, amado,

y revélame el encanto que hay en tus ojos!

 

NOVIO

¡Dulce voz del ruiseñor, mensajero primaveral!

 

NOVIA

Como un niño hacia su madre he volado hasta ti.

 

NOVIO

El amor esparce mi dicha como el viento que,

bajado de los montes, sopla sobre los árboles.

 

CORO

¡Ven entonces, divino laúd

y lee mis pensamientos!

Hesper, trae de regreso lo que

el brillante amanecer esparció.

Trae las ovejas

trae las cabras

y los niños a sus madres.

 

NOVIA

¡Juventud, juventud!

¿Dónde te encontraré, si ahora me abandonas?

 

CORO

¡Nunca regresaré, nunca!

 

NOVIA

El deseo de morir se apodera de mí.

Quisiera ver los acuosos saltos del Aqueronte

cargados de loto.

 

NOVIO

El rocío ha caído,

las rosas resurgen, y con ellas,

las flores llenas de miel.

 

NOVIA

Has venido, amado, y es bueno, pues te anhelaba.

 

CORO

¡Venid gentiles Gracias! Vírgenes de hermosos

cabellos floridos. ¡Venid hijas de Zeus!

 

NOVIO

De la tierra emergen coronas floridas.

 

CORO

¡Venid gentiles Gracias!

Vírgenes de hermosos cabellos floridos.

Ven también tú, reina del amor,

y vierte en los dorados cálices

dulce néctar mezclado con alegría y gozo.

 

NOVIO

Para siempre.

 

NOVIA

Para siempre.

 

CORO

Para siempre.

 

CORO

Ojalá la coronada de flores, Afrodita,

fuera mía...

¡Para siempre, ah!

 

IV

 

Invocación a Himeneo

 

CORO

Morador del monte Helicón,

hijo de Urania,

que roba la prometida para el novio.

¡Oh, Himeneo, Himeneo

Himeneo, Himeneo!

Ata tu frente con el dulce aroma

de la flor de la mejorana,

cúbrete con un velo rojo encendido,

ven gustoso con nosotros,

vestido de blanco nieve y calzado de azafrán.

Al despertar en este feliz día

canta junto a nosotros, con gallarda voz,

los cantos nupciales

acompasados con tu pie

y agitando en tu mano la antorcha.

Ata tu frente con el dulce aroma, etc.

Ven hasta aquí.

Abandona presto

las cuevas de la roca Tespia

que la ninfa Aganippe refresca

con el riachuelo que nace en ella.

Llama hacia su casa a la dama,

llena de anhelo por el esposo,

atando su corazón con amor

como la hiedra trepadora

se adhiere a su árbol.

Y vosotras, vírgenes,

que pronto tendréis un día como éste,

mantened el ritmo cantando:

¡oh, Himeneo, Himeneo

Himeneo, Himeneo!

para que atento,

oyéndose convocado a cumplir con su deber

se les acerque el dios,

el guía de la santa Venus,

y una a los verdaderos amantes.

 

Himno a Himeneo.

 

CORO

¿Qué dios es el más invocado por los amantes?

¿A cuál de todos los celestiales

deben rendir los hombres mayor culto?

 

¡Oh, Himeneo, Himeneo!

¡Oh, Himeneo, Himeneo!

 

El padre te invoca para que protejas a su hija.

Por ti, las vírgenes desatan sus cintos

y el ansioso marido escucha con avidez

que te rindes ante la ardiente flor de juventud

de una jovencita,

tomándola para ti de los brazos de su madre.

 

¡Oh, Himeneo, Himeneo!

¡Oh, Himeneo, Himeneo!

 

Sin ti, Amor no encuentra un placer

que pueda aprobar la honestidad;

pero, si ésa es tu voluntad, sí puede.

¿Quién se atrevería a compararse con este dios?

Sin ti, ningún hogar puede tener descendencia,

ningún padre puede contar con sus vástagos;

pero, si ésa es tu voluntad, sí pueden.

¿Quién se atrevería a compararse con este dios?

Una tierra que abandonó tus sagrados ritos

no puede producir guardianes para sus murallas;

pero, si ésa es tu voluntad, sí puede.

¿Quién se atrevería a compararse con este dios?

 

V

 

Ritos nupciales y cantos ante el tálamo

La novia es conducida.

 

CORO

¡Cerrad las puertas con cerrojos!

¡La novia está aquí!

¿Podéis ver cómo las antorchas agitan

su espléndida cabellera?

Un pudor natural hace lento su caminar.

Ella llora porque tiene que hacerlo.

 

SOLISTAS Y UN PEQUEÑO CORO

No llores, Aurunculeia.

No hay ninguna mujer más bella que tú

que haya visto alguna vez el brillo del día

llegando desde tu cama, que es el océano.

Como una flor de jacinto

que se yergue orgullosa

en el variopinto jardín de un hombre rico,

así eres tú, amada.

Pero te demoras y el día pasa.

¡Ven aquí, joven novia!

Ven aquí joven novia, si lo deseas,

y escucha nuestras palabras.

¡Mira cómo las antorchas

agitan sus dorados mechones!

¡Ven aquí, joven novia!

Tu esposo no te será infiel

ni sucumbirá ante el demonio del adulterio

buscando un vergonzoso vínculo.

No buscará recostarse lejos de tu regazo.

Así como se aferran

las flexibles ramitas de la vid

a los árboles más cercanos,

así él se aferrará a ti en un abrazo.

Pero los días pasan.

¡Ven, joven novia!

¡Oh, lecho nupcial!

¡Cuántas dichas vendrán para tu señor!

¡Cuántas dichas descenderán del cielo,

tanto de noche como de día!

Pero el día pasa: ¡ven, joven novia!

 

La novia viene conducida a la cámara nupcial

 

CORIFEO

¡Alzad en alto las antorchas, muchachos!

Ya veo el velo nupcial acercándose.

A su llegada, entonemos el canto.

 

CORO

¡Oh, Himeneo, Himeneo!

¡Oh, Himeneo, Himeneo!

 

CORIFEO

¡No más silencio!

¡Que comiencen los obscenos juegos nupciales!

Aseguraos de que el joven afortunado,

al oír que su amor corresponde a otro,

a los sirvientes las nueces rituales.

¡Arroja las nueces nupciales a los sirvientes!

Los juegos de la niñez ya pasaron.

Debes obediencia al señor de las nupcias: Talasio.

Chico afortunado, ¡arroja las nueces!

Hace unos días rechazabas a las campesinas,

pero ahora el barbero afeita tus mejillas.

Pobre, pobre compañero de alcoba,

¡arroja las nueces!

Dicen que te es difícil, perfumado novio,

alejarte de tus bienamados amigos,

pero así debe ser.

 

CORO

¡Oh, Himeneo, Himeneo!

¡Oh, Himeneo, Himeneo!

 

CORIFEO

Sabemos que tú, satisfecha, sólo quieres placer.

Pero un esposo no se satisface

en los mismo placeres.

 

CORO

¡Oh, Himeneo, Himeneo!

¡Oh, Himeneo, Himeneo!

 

CORIFEO

¡Novia, ten cuidado!

No te niegues a lo que tu esposo te pida,

o lo buscará por otro lado.

 

CORO

¡Oh, Himeneo, Himeneo!

¡Oh, Himeneo, Himeneo!

 

CORIFEO

Mira como entregado y espléndido

tu marido tiene un hogar para ti.

Si así lo deseas, él será tu esclavo.

 

CORO

¡Oh, Himeneo, Himeneo!

¡Oh, Himeneo, Himeneo!

 

CORIFEO

Hasta que llegue el día

en que las canas te hagan

tambalear y consentir todo.

 

CORO

¡Oh, Himeneo, Himeneo!

¡Oh, Himeneo, Himeneo!

 

CORIFEO

Atraviesa el umbral

bajo un buen presagio

y entra por la brillante puerta.

 

CORO

¡Oh, Himeneo, Himeneo!

¡Oh, Himeneo, Himeneo!

 

CORIFEO

Mira como tu esposo,

recostado en un sofá tirio,

te reclama con todo su ser.

 

CORO

¡Oh, Himeneo, Himeneo!

¡Oh, Himeneo, Himeneo!

 

CORIFEO

Nadie más que él siente que en su corazón

brilla la flama resplandeciente,

pero en lo más profundo y recóndito.

 

CORO

¡Oh, Himeneo, Himeneo!

¡Oh, Himeneo, Himeneo!

 

CORIFEO

Extiende tu cortés brazo

a la joven muchacha

y déjala entrar en el tálamo nupcial.

 

CORO

¡Oh, Himeneo, Himeneo!

¡Oh, Himeneo, Himeneo!

 

CORIFEO

¡Vosotras,

matronas hace tiempo casadas,

acomodad a la joven novia!

 

CORO

¡Oh, Himeneo, Himeneo!

¡Oh, Himeneo, Himeneo!

 

Epitalamio

 

CORIFEO

Ya es hora de que llegues, novio,

tu esposa te espera en el tálamo nupcial.

Su rostro semeja a un capullo dorado,

o una virgen de flores blancas,

o una muñeca de rojo profundo.

Pero, novio, por los sacrosantos dioses,

no eres menos atractivo,

Venus no te ha olvidado.

Sin embargo el día está pasando

y no te debes demorar.

¡Ven sin tardanza!

Cuando llegues,

que la divina Venus bendiga la unión,

pues el deseo es honesto

y no debes ocultar tu amor.

 

CORO

Un hombre podría contar

todos los granos del suelo de África,

o el total de titileos de las estrellas.

Pero nunca podría contar los miles

de juegos amorosos entre vosotros dos.

 

CORIFEO, CORO

¡Vírgenes, cerrad las puertas,

aún debemos divertirnos mucho!

El dios de los novios vive feliz

por los constantes gozos matrimoniales

que vuestro jovial vigor produce.

Un hombre podría contar todos los granos...etc

 

VI

 

Cantos de los recién casados.

 

ESPOSO

Más blanca que la leche,

más delicada que el agua,

de sonido más dulce que la lira.

De carácter más noble y fuerte que una yegua,

más frágil que las rosas,

más suave que una túnica,

más dorada que el oro.

 

VII

 

Aparición de Afrodita

 

CORO

Cyfri, tú controlas los inflexibles corazones

de dioses y hombres.

A tu lado, Eros, con rápidas y brillantes alas,

se sostiene suspendido sobre la tierra

y las espumantes aguas saladas del océano.

Embruja a aquellos en cuyos frenéticos corazones

aletea con sus doradas alas.

Él hechiza a las jóvenes criaturas

de la montaña y el mar,

a todas las que nacen de la tierra

y que el ardiente sol mira al nacer.

A los hombres también, a todos ellos.

Solamente tú, Cyfri, gobiernas como una reina.

¡Ah!

 

 

I

 

Canto amebeo di vergeni e giovani a vespero

in atesa della sposa e dello sposo.

 

CORIFEO

Vesper adest, iuvenes, consurgite:

Vesper Olympo

expectata diu vix tandem lumina tollit.

Surgere iam tempus,

iam pinguis linquere mensas,

iam veniet virgo,

iam dicetur Hymenaeus.

 

Hymen o Hymenaee,

Hymen ades o Himenaee!

 

VERGINI

Cernitis, innuptae, iuvenes?

Consurgite contra:

nimirum Oetaeos ostendit noctifer ignes.

Sic certest: viden ut perniciter exiluere?

Non temere exiluere,

Canent quod vincere par est.

 

Hymen o Hymenaee,

Hymen ades o Hymenaee!

 

GIOVANI

Non facilis nobis, aequales, palma parata'st,

ad spicite, innuptae secum ut meditata requirunt.

Non frusta meditantur,

habent memorabile quod sit.

Nec mirum, penitus quae tota mente laborant.

Nos alio mentes, alio divisimus aures:

iure igitur vincemur, amat victoria curam.

Quare nunc animos saltem convertite vestros!

Dicere iam incipient, iam respondere decebit.

 

Hymen o Hymenaee,

Hymen ades o Hymenaee!

 

CORIFEA

Hespere,

qui caelo fertur crudelior ignis?

 

VERGINI

Qui natam possis complexu avellere, matris

complexu matris retinentem avellere natam

et iuveni ardenti castam donare puellam.

Quid faciunt hostes capta crudelius urbe?

 

Hymen o Hymenaee,

Hymen ades o Hymenaee!

 

CORIFEO

Hespere, qui caelo lucet iucundior ignis?

 

GIOVANI

Qui desponsa tua firmes conubia fiamma,

quae pepigere viri, pepigerunt ante parentes

nec iunxere prius quam se tuus extulit ardor.

Quid datur a divis felici optatius hora?

 

Hymen o Hymenaee

Hymen ades o Hymenaee!

 

CORIFEA

Hesperus...

 

VERGINI

...e nobis, aequales, abstulit unam!

 

GIOVANI

Namque tuo adventu vigilat

custodia semper.

Nocte latent fures,

quos idem saepe revertens, Hespere,

mutato comprendis nomine Eosdem.

At libet innuptis fictio te carpere questu

Quid tum, si carpunt,

tacita quem mente requirunt?

 

Hymen o Hymenaee,

Hymen ades o Hymenaee

 

VERGINI

Ut flos in saeptis secretus nascitur hortis,

ignotus pecori, nullo convulsus aratro

quem mulcent aurae, firmat sol, educat imber,

multi illum pueri, multae optavere puellae;

idem cum tenui carptus defloruit ungui,

nulli illum pueri, nullae optavere puellae;

sic virgo, dum intacta manet,

dum cara suis est;

cum castum amisit polluto corpore florem,

nec pueris iucunda manet, nec cara puellis.

 

Hymen o Hymenaee,

Hymen ades o Hymenaee!

 

GIOVANI

Ut vidua in nudo vitis quae nascitur arvoro

numquam se extollit,

nunquam mit' educat uvam,

sed tenerum prono deflectens pondere corpus

iam iam contingit summum radice flagellum;

hane nulli agricolae, multi accoluere iuvenci

at si forte eademst ulmo coniucta marito,

multi illiam agricolae multi accoluere iuvenci:

sic virgo dum intacta manet, dum inculta senescit;

cum par conubium maturo tempore adepta est,

cara viro magis et

minus est invisa parenti.

 

Hymen, o Hymenaee,

Hymen, ades o Hymenaee!

 

VERGINI, GIOVANI

At tu ne pugna cum tali coniuge virgo.

Non aequum est pugnare, pater cui tradidit ipse,

ipse pater cum matre,

quibus parere necessest.

Virginitas non tota tua'st, ex parte parentum est,

tertia pars patri'st, pars est data tertia matri,

tertia sola tua'st: noli pugnare duobus,

qui genero sua iura simul cum dote dederunt.

 

Hymen o Hymenaee,

Hymen ades o Hymenaee!

 

II

 

Corteo nuziale et arrivo

della sposa e dello sposo

 

CORO

Ipsoi de to melathron

Hymenaon

aerrate, tektones andres,

Hymenaon

gambros erchetai isos Areooi,

Hymenaon

aneros megalo poly mesdon

Hymenaon.

Tio s'o phile gambre, kalos eikasdo?

Orpaki bradino se malist' eikasdo?

Ipsoi de to melanthron etc.

Olbie gambre, soi men de gamos, os arao,

Ektetelest' echeis de phartenon, an arao.

Toy charien men eidos, oppata d'esti nympha.

Mellich' eros d'ep' imerto prosoto.

Tetimak' exorcha s'Aphrodita.

Chaire de, nympha, chaire, timie gambre, polla.

 

III

 

Sposa e Sposo

 

SPOSA

Za t'elexaman onar Kyprogenea.

Kai potheo kai maomai.

 

SPOSO

Asteres men amphi kalan selannan

aps apucruptoisi phaennon eidos,

oppota plenthoisa malista lampei

gan epi paisan

...arguria...

 

SPOSA

Stathi kanta philos

kai tan ep'ossois'ompetason charin.

 

SPOSO

Eros angelos imerophonos aedon.

 

SPOSA

Os de pais peda matera pepterygomai.

 

SPOSO

Etinaxen emais phrenas Eros

Os anemos kat' oros empeton.

 

CORO

Agi de, chely dia moi

phonaessa genoyo.

Espere, panta phereis,

Osa phainolis eskedas' Ayos.

Phereis oin

Phereis aiga,

Phereis apy materi paida.

 

SPOSA

Parthenia, Phartenia,

poi me lipois' apoichei?

 

CORO

Ouketi ixo pros se, ouketi, ixo.

 

SPOSA

Katthanen d'imeros tis echei me kai

Lotinois drosoentas o

Chthois iden Acherontos.

 

SPOSO

'A d'e-ersa kala kechytai tethalai

si de broda kapal' anthruska

kai melilotos anthemodes.

 

SPOSA

Eithes, kai' epoesas, ego de s'emaoman.

 

CORO

Deute nun abrai Charites kallikomoi te Moisai.

Brodapache-es agnai Charites, deute Dios chorai.

 

SPOSO

Poikilletai men gaia polystephanos.

 

CORO

Deute nun abrai Charites kallikomoi te Moisai.

Eithe de su potni' eoisa Kypri,

Chrysiaisin en Kylikessin abros.

Symmemeichmenon thaliaisi nectar

Oinocho-oisa.

 

SPOSO

Eis aei.

 

SPOSA

Eis aei.

 

CORO

Eis aei.

 

CORO

Aith' ego, chrysostephan' Aphrodita,

tonde ton palon lachoen.

Eis aei, Ah!

 

IV

 

Invocazione dell'Imeneo

 

CORO

Collis o Heliconii cultor,

Uraniae genus,

qui rapis teneram ad virrum virginem,

o Hymenaee Hymen,

o Hymen Hymenaee,

cinge tempora floribus

suav' olentis amaraci,

flammeum cape, laetus huc,

huc veni niveo gerens

luteum pede soccum,

Excitusque hilari die

nuptialia concinens

voce carmina tinnula

pelle humum pedibus, manu

pineam quate taedam.

Cinge tempora, etc.

Quiare age huc aditum ferens

perge linquere Thespiae

rupis Aonios specus.

Nympha quos super irrigat

frigerans Aganippe.

ad domum dominam voca

coniugis cupidam novi,

mentem amore revinciens

ut tenax edera huc et huc

arborem implicat errans.

Vosqu' item simul, integrae

virgines, quibus advenit

par dies, agite in modum

dicite o Hymenaee Hymen,

O Hymen Hymenaee,

ut libentius, audiens

se citarier ad suum

munus, huc aditum ferat

dux bonae Veneris,

boni coniugator amoris.

 

Inno all'Imeneo

 

CORO

Quis deus magis est amatis

petendus amantibus?

quem colent homines magis caelitum?

 

O Hymenaee, o Hymen,

O Hymen, Hymenaee.

 

Te suis tremulus parens

invocat, tibi virgines

zonula soluunt sinus.

Te timens cupida novus captat aure maritus

floridam ipse puellulam

dedis a gremio suae matris.

 

O Hymenaee, Hymen

O Hymen, Hymenaee.

 

Nil potest sine te Venus

fama quod bona comprobet

commodi capere: at potest te volente,

quis huic deo compararier ausit?

Nulla quit sine te domus

liberos dare, nec parens

stirpe nitier: at portest te volente

quis hui deo compaparier ausit?

Quae tuis careat sacris

non queat dare praesides

terra finibus: at queat te volente,

quis huic deo compararier ausit?

 

V

 

Ludi canti nuziali davanti al talamo

La sposa viene accolta

 

CORO

Claustra pandite ianuae.

Virgo adest.

Vide ut faces

splendidas quatiunt comas?

Tardet ingenuus pudor:

fiet quod ire necesse est.

 

SOLI PICCOLO CORO

Flere desine, non tibi,

Aurunculeia, periculum est,

ne qua femina pulchrior

clarum ab Oceano diem

viderit venientem.

Talis in vario solet

divitis domini hortulo

stare flos hyacinthinus.

Sed moraris, abit dies:

Prodeas, nova nupta.

Prodeas, nova nupta, si

iam videtur, vid' et audias

nostra verba, vid'ut faces

aureas quatiunt comas:

prodeas nova nupta.

Non tuus levis in mala

deditus vir adultera

probra turpia persequens

a tuis teneris volet

secubare papillis,

lenta quin velut adsitas

vitis implicat arbores,

implicabitur in tuum complexum.

Sed abit dies:

prodeas, nova nupta.

O cubile...!

Quae tuo veniunt ero,

quanta gaudia, quae vaga

nocte, quae medio die

gaudeat! Sed abit dies: prodeas, nova nupta.

 

La Sposa viene condotta alla camera nuziale

 

CORIFEO

Tollite o pueri, faces:

flammeum video venir'.

Ite, concinite in modum.

 

CORO

Io Hymen Hymenaee io,

Io Hymen Hymenaee.

 

CORIFEO

Ne diu taceat procax

fescennina iocatio

nec nuces pueris neget

desertum domin' audiens

concubinus amorem.

Da nuces pueris, iners

concubine: satis diu

lusisti nucibus: libet

iam servire Talasio.

Concubine, hodie atque heri:

nunc tuum cinerarius

tondet os. Miser ah miser,

concubine, nuces da.

Diceris male t'a tuis

unguentate glabris marite

abstinere: sed abstine.

 

CORO

Io Hymen Hymenaee io,

Io Hymen Hymenaee.

 

CORIFEO

Scimus haec tibi quae licent

sola cognita: sed marito

ista non eadem licent.

 

CORO

Io Hymen Hymenaee io,

Io Hymen Hymenaee.

 

CORIFEO

Nupta, tu quoque quae tuus

vir petet cave ne neges.

Ne petitum aliunde eat.

 

CORO

Io Hymen Hymenaee io,

Io Hymen Hymenaee.

 

CORIFEO

En tibi domus ut potens

et beata ciri tui:

quae tibi sine serviat.

 

CORO

Io Hymen Hymenaee io,

Io Hymen Hymenaee.

 

CORIFEO

Usque dum tremulum movens

cana tempus anilitas,

omni' omnibus adnuit.

 

CORO

Io Hymen Hymenaee io,

Io Hymen Hymenaee.

 

CORIFEO

Transfer omine cum bono

limen aureolos pedes,

rasilemque subi forem.

 

CORO

Io Hymen Hymenaee io,

Io Hymen Hymenaee.

 

CORIFEO

Adspice intus ut accubans

vir tuus Tyrio in toro

totus immineat tibi.

 

CORO

Io Hymen Hymenaee io,

Io Hymen Hymenaee.

 

CORIFEO

Illi non minus ac tibi

pectore uritur intimo

flamma, sed penite magis.

 

CORO

Io Hymen Hymenaee io,

Io Hymen Hymenaee.

 

CORIFEO

Mitte bracchiolum teres,

praetextate, puellulae:

iam cubile adeat viril.

 

CORO

Io Hymen Hymenaee io,

Io Hymen Hymenaee.

 

CORIFEO

O bonae senibus viris

cognitae bene feminae,

collocate puellulam.

 

CORO

Io Hymen Hymenaee io,

Io Hymen Hymenaee.

 

Epitalamo

 

CORIFEO

Iam licet venias, marite:

uxor in thalamo tib' est

ore floridulo nitens

alba parthenice velut

luteumve papaver.

At, marite, ita me iuvent

caelites, nihilo muinus

pulcher es, neque te Venus

neglegit. Sed abit dies:

perge ne remorare.

Non diu remoratus es,

iam venis. Bona te Venus

iuverit, quoniam palam

quod cupis cupis et bonum

non abscondis amorem.

 

CORO

Ille pulveris Africi

siderumque micantium,

subducat numerum prius.

Qui vestri numerare vult

multa milla ludi.

 

CORIFEO, CORO

Claudite ostia virgines:

lusimus satis, at, boni

coniuges, bene vivite et

munere assiduo valent'

execete iuventam.

Ille pulveris Africi... etc.

 

VI

 

Canto dei novelli sposi dal talamo

 

SPOSO

Galakdos leukotera,

udatos apalotera,

paktidon emmelestera.

Ippo gayrotera,

brodon abrotera,

imatio e-ano malakotera.

Chryso chrysotera.

 

VII

 

Apparizione di Aphrodite

 

CORO

Su tan theon akampton phrena kai broton

ageis, Kypri; sun d'ho

poikilopteros amphibalon

okytatoi pteroi.

potatai de gaian euacheton

th'halmyron epi ponton.

Thelgei d'Eros, hoi mainomenai kradiai

ptanos ephrormase chrysophaes,

physin t'oresko-on skymnon pelagion

th'hosa te ga trephei,

tan aithomenos halios derketai,

andras te. Sympanton basileida timan,

Kypri, tonde mona kratyneis.

Ah.